Originario de Egipto, donde han aparecido restos en las tumbas de los faraones, se encuentran en el Congo como cazador de roedores y pequeños animales. Este animal no ladra, emite sonidos parecidos al canto tirolés.
El Basenji es un pequeño perro de corpulencia intermedia mesocéfalo con musculatura seca. La cabeza es media y bien moldeada. Su cola alta forma uno o dos anillos. Es de naturaleza primitiva conserva su instinto depredador, que hace que siga sin hacer caso a su dueño. Es poco dócil pero muy apegado a su familia, algo testarudo pero con buen corazón.
Características
Es elegante y atlético, de tamaño mediano y musculoso.
Tamaño y peso de los machos es de 43 cm, las hembras 40 cm.
El peso puede llegar hasta los 11 kilos en los machos y las hembras de 9.5 y hasta 10 kilos.
Cabeza y rostro con un cráneo moderadamente ancho que va estrechándose hacia su nariz. La cabeza le da un aspecto de elegancia.
Sus ojos son de color negro con forma ovalada horizontalmente.
Su nariz es oscura y sus orejas un poco inclinadas hacia adelante, firmes y puntiagudas.
Cola, fina pero se enrosca en forma de caracol.
Pelaje corto por lo que no necesita un gran mantenimiento, es fino y brillante. Hay una gran gama de colores entre los que está: el negro, blanco y combinaciones de negro y rojo, negro y fuego, blanco con manchas y atigrado.
Personalidad
Es distante, solitario, cariñoso con su familia, activo pero no se lleva bien con extraños.
Los Basenjis cazaban en manadas y son muy buenos con otros perros si socializan desde pequeños.
Se acicalan lamiéndose y son callados como los gatos. Trepan a sitios altos. Se puede disfrutar de su compañía durante 13 años.
Cuidados
No soporta el frío, se adapta a la vida en la ciudad con tres paseos diarios pues es muy activo y curioso.
Por su actividad necesita correr. Su pelaje casi no necesita cuidados. Convive con otros perros y animales que no sean de tamaño muy pequeño porque aparece su instinto de caza.
Problemas de salud
Tienen buena salud aunque son propensos a tener problemas renales, oculares e intestinales.
Si el animal no es estimulado adecuadamente tendrá conductas destructivas. Por ello hay que pasearlos, incitarlos a que jueguen, prestarles atención y realizar actividades para su inteligencia como esconderle objetos o que rastren.
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