El origen de esta raza tiene dos vertientes, por un lado se cree que la raza viene del perro de las turberas, que es un animal salvaje que se domestica poco a poco por el hombre y la otra teoría viene del siglo XVI donde este animal se llevó a Flandes por los españoles.
Características
Es un animal recortadito, robusto, fornido, fuerte con extremidades musculosas y al andar lo hace de forma muy ligera.
Es un can muy inteligente, audaz y con mucha energía.
El macho mide de 62 a 68 cm. con un peso de 35 a 45 Kg, mientras que la hembra está entre los 59 y 65 cm. y un peso de 27 a 35 Kg.
Puede ser de color atigrado, leonado, gris, gris oscuro y negro. El pelo es duro y puede estar despeinado y no es muy largo ni corto.
Sus ojos con oscuros con orejas erguidas y triangulares.
Personalidad
Es un animal con un temperamento estable, protector, hogareño, un poco reservado con quien no conoce, nada agresivo y muy amigable.
A todo esto se le une que es tranquilo, sensible, cariñoso y le gusta convivir con otros perros y mascotas si se le enseña desde pequeño.
Cuidados
El cuidado del perro es complicado, hay que cepillarlo y peinarlo dos o tres veces por semana y realizarle un stripping (eliminar el pelo muerto) cada tres meses.
Estos perros necesitan mucho ejercicio físico y mucha compañía, por lo que requieren largos paseos a diario.
Es un animal acto para vivir en un piso con el suficiente ejercicio, estímulo y un entrenamiento en obediencia para que no se aburra.
Problemas de salud
Displasia de cadera.
Torsión gástrica.
Entropión.
Cataratas.
Curiosidades
A este animal se le conoce como Boyero de Flandes o Vlaamse koehond y vuilbaard en flamenco.
La FCI los considera de origen Franco-Belga.
Se habló del primer estándar de esta raza en 1912.
El Boyero de Flandes en la primera Guerra Mundial llegó casi a extinguirse, uno de esos supervivientes fue Ch. Nic de Sottegem, del cual partió la recuperación de la raza.
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