Es una raza alemana poco conocida, es un ancestro del pastor alemán.
Desciende del perro de guarda tradicional de las granjas alemanas, en la Edad Media lo llamaban Hofwart que significa guardián del corral, después el nombre cambió a hovewart y finalmente en hovawart.
Este animal servía para todo, vigilaba rebaños o guardando la entrada de los corrales.
No se le valoró mucho y por ello casi se extingue.
En la segunda guerra mundial los seguidores de este animal lo recuperaron.
Reunieron mucha documentación y a partir de perros de granja volvieron a recuperar el aspecto original de la raza. Sus esfuerzos se reconocieron en 1936 por las autoridades cinófilas alemanas aunque hasta 1964 no fue reconocido por la Federación Cinológica. El primer estándar se revisó en 1973.
Características
Son robustos, musculados, su cuerpo está adaptado al trabajo intenso.
De pie tienen un aspecto imponente, con un pecho vigoroso y un lomo recto.
Las patas son gruesas y resistentes.
La cola es larga de inserción alta y cubierta de mucho pelo.
La cabeza es ancha y redonda, el hocico es recto no muy largo con la trufa negra.
Los ojos son almendrados de color marrón, la mirada denota inteligencia. Las orejas son triangulares de tamaño medio y cuelgan a los lados. Tienen una doble capa la interna es fina, la externa es larga y abundante. El pecho, abdomen, cola, la parte trasera de las patas tienen una textura más gruesa. Los colores más habituales son el negro, dorado o ambos combinados.
Personalidad
Es un perro seguro, valiente, versátil, fiel y entregado.
Tiene un gran instinto guardián, es protector con su hogar y familia, por lo que hay que socializarlo desde cachorro aunque tenga un carácter tolerante y apacible.
Cuidados
No se le puede tener encerrado en un piso porque es muy activo. Hay que sacarlo a caminar y correr.
El pelo hay que cepillarlo a menudo.
Problemas de salud
Tiene una esperanza de vida de 18 años con buenos cuidados.
Pero pueden padecer displasia de cadera e hipotiroidismo.
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