La Federación Cinológica Internacional data su origen en Gran Bretaña.
La historia de esta raza está relacionada con la isla de Newfoundland, ciudad canadiense de San Juan.
El perro de San Juan es ancestro directo del labrador retriever y descendiente de perros de agua británicos. Estos perros de agua llegaron a la isla de Newfoundland por pescadores ingleses. En la isla se desarrolló el perro de San Juan, utilizado por los pescadores para ayudar en las actividades pesqueras, arrastrando hasta la orilla las redes de pesca.
Estos perros son resistentes, trabajadores y buenos nadadores.
Tenían un pelo denso para protegerlos de las heladas aguas del norte, las colas eran gruesas pues le servían de timón.
La variedad más pequeña de los perros de San Juan da origen a distintas razas de perros cobradores como el labrador retriever.
A mediados del siglo XIX, algunos perros de San Juan se exportaron a Inglaterra donde los criadores consiguieron el perro cobrador perfecto.
Así que durante varias generaciones con una minuciosa selección nació en Inglaterra el perro labrador retriever.
En las dos primeras décadas del siglo XX se asentaron en Inglaterra las bases morfológicas de la raza como la conocemos actualmente.
Los labradores se llevaron a Estados Unidos durante la primera guerra mundial. La segunda guerra mundial hizo que la cría de estos perros fuera secundaria. Tras esta guerra el labrador tomó otra vez popularidad.
En la actualidad este perro destaca en muchas actividades como en los grupos de perros de búsqueda y rescate, como guía, de asistencia y terapia.
Características
Tiene potentes mandíbulas y pecho ancho.
Los ojos son muy expresivos, son de tamaño medio y color avellana.
La cola es ancha en su inserción y se va estrechándose hasta la punta.
Las extremidades y el cuerpo son robustos.
Los pies son redondos y compactos.
El pelo es doble compuesto por un pelo corto y denso que hace que esté seco.
Son de color dorado, chocolate o negro.
Un labrador macho adulto debe pesar de 27 a 36 kg, las hembras de 25 a 32 kg.
Su esperanza de vida es de 10 a 12 años.
Personalidad
Leal, adorable, feliz y amigable con todos los que conoce, tiene mucha energía.
Les gusta correr, caminar, nadar y jugar durante horas, son muy pacientes con niños de todas las edades.
Son muy fáciles para entrenar.
Cuidados
Por su morfología son tendentes a padecer otitis e infecciones óticas por ello hay que limpiárselas muy bien una vez en semana.
El pelo basta con cepillarlo una vez por semana, la muda es dos veces al año, en este momento se le cepilla con más frecuencia.
Se le baña por lo menos una vez al mes.
Al ser muy activos necesitan ejercicio, largos paseos y juegos en los que busque y atrape objetos.
Los labradores que tienen sobrepeso desarrollan enfermedades provenientes de la diabetes y artritis.
Sus articulaciones son delicadas resintiéndose al aguantar mucho peso.
Problemas de salud
Displasia de cadera y codo.
Problemas cardíacos.
Atrofia progresiva de la retina.
Colapso inducido por el ejercicio.
Diabetes.
Artritis.
Curiosidades
Son perros muy sanos pero propensos a tener obesidad, problemas de rodilla o displasia de cadera o codo.
Tienen gran capacidad olfativa por ello la policía se interesa por ellos.
Podemos definirlo como un animal con temperamento tranquilo, inteligente y fiel.
Les gusta el agua, los niños y cualquier animal.
No le gusta estar solo.
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