El spitz japonés es una raza reciente, que comienza su andadura en la década de 1920 y quizás sale del spitz alemán o del samoyedo.
La raza se exhibió por primera vez en una exposición canina en Tokio en 1921.
Entre 1925 y 1936 se cruzaron con spitzs blancos perfeccionando la raza.
Después de la Segunda Guerra Mundial el Kennel Club japonés, estableció el estándar unificado de la raza, que es el mismo que hay actualmente.
Actualmente es una raza muy popular en Estados Unidos, Australia, Canadá y Europa.
Características
Es un animal que tiene poca altura y pesa como máximo 10 kg.
La cabeza es ancha, redonda, con el hocico afilado.
Las orejas las tiene erguidas, triangulares y no son muy grandes.
El cuerpo no es muy largo pero sí ancho, con unas patas muy ágiles.
El pelo es muy denso, liso, esponjoso y completamente blanco.
La cola tiene forma de pluma y con mucho pelo.
Personalidad
Es un perro reservado con los desconocidos, pero es un animal cariñoso, fiel a su familia, atento, activo, le gusta vigilar su casa y ladra si hay algo inusual que llame su atención.
Es un perro familiar, se lleva bien con las personas y con otros animales.
Cuidados
Al ser un animal pequeño se adapta a vivir dentro de un piso, pero eso sí, le gusta salir al aire libre y correr de vez en cuando.
Hay que ejercitarlo física y mentalmente.
Es fácil para adiestrar, aunque hay que ser firme y coherentes.
Si el perro domina al dueño y cree que es el líder de la familia, tendrá problemas de comportamiento, será destructivo y morderá. Hay que cepillarlo con regularidad, sobre todo en época de muda.
Problemas de salud
Tienen que hacer ejercicio a diario para conservar su estado físico y gastar energía.
Si se aburre se entristece y llega a enfermar si no se les da la atención que requieren.
Esta raza entra en la lista de perros con menos enfermedades, si está limpio y tranquilo favorece que sea un animal sano.
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